Por Javier (L.B.)
Salimos con muy buen tiempo, aunque frío, en dirección al Pico de Arnales (3006 m). La primera parte de la ascensión es común con la transitada ruta al Garmo Negro.
A la altura de la Mallata Alta nos desviamos en dirección al Ibón de Arnales, siguiendo un itinerario poco transitado a pesar de su espectacularidad, pero también muy expuesto, por lo que sólo se debe hacer con condiciones de nieve óptimas.
Desde el Ibón de Arnales continuamos por laderas suspendidas y expuestas hasta alcanzar el collado de Saretas, por el que accedimos al circo de Pondiellos, ya con los picos Infiernos y Arnales a la vista.
Rodeando el pico de Arnales por su base nos dirigimos hacia una eminada pendiente que nos permitió alcanzar el collado que separa este pico del macizo de los Infiernos, a 2974 m de altitud.
Allí nos quitamos los esquís para recorrer caminando y con la ayuda de las manos la arista de terreno mixto que conduce a la cima.
Para bajar, en lugar de hacerlo por la ruta de subida a través del collado Saretas, continuamos en travesía horizontal hasta el collado de Pondiellos, de manera que el descenso lo hicimos siguiendo la ruta que se utiliza más habitualmente.
Tras unas primeras laderas con nieve polvo, el resto del descenso lo hicimos con nieve dura, algo incómoda.
