Sábado primaveral en el valle de Tena que invitaba a disfrutar de las imponentes montañas del entorno del Balneario de Panticosa, cubiertas todavía de un espeso manto blanco.
Tras un buen rehielo nocturno, la nieve dura nos obligó a ascender con cuchillas una buena parte de la ascensión.
Durante toda la mañana, un helicóptero estuvo ascendiendo esquiadores hasta el collado situado entre el Diente de Batanes y el pico Chuans.
El primer objetivo del día, los Dientes de Batanes, con su característica silueta. La ascensión con esquís se realiza al situado más a la izquierda.
Cada vez más cerca...
Una vez en el collado situado bajo el Diente de Batanes descendimos unos metros en dirección al pico Serrato, al que ascendimos por la pala que se ve en la foto.
Llegando a la cima, algo aérea. 
El Vignemale, imponente como siempre.
En la cima del Serrato (2877 m).
Desde allí, y tras descender por su pala este volvimos a poner las pieles de foca, para dirigirnos de nuevo al collado, desde el que continuamos hasta la cima del Diente de Batanes (2858 m).
Desde allí, y tras descender por su pala este volvimos a poner las pieles de foca, para dirigirnos de nuevo al collado, desde el que continuamos hasta la cima del Diente de Batanes (2858 m).
La bajada nos permitió disfrutar de 1200 metros de desnivel por pendientes mantenidas hasta el mismo Balneario con una nieve primavera muy agradable de esquiar. Probablemente una de las mejores bajadas del valle.
Una combinación de picos muy recomendable con un precioso descenso hasta el Balneario de Panticosa.
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